jueves, 18 de marzo de 2010

Nada de Nada, ya todo me da igual


Siempre dicen que los recuerdos te encienden el sentimiento, pero yo ahora mismo, como dice Edith Piaf, que no reprocho nada, ya todo me da igual, quien siembra recoge y si no hay nada que recoger es que nunca valió la pena sembrar, así que nada de nada que todo me da igual.
Diré que soy feliz y ya nada más.


lunes, 15 de marzo de 2010

Cada paso


Hasta el más difícil de los desafíos puede dividirse en una cantidad finita de pasos fácilmente alcanzables. Quienes sólo den algunos de esos pasos no podrán alcanzar la meta. Aquellos que estén dispuestos a darlos todos, disfrutarán del logro.
Algunos darán sólo unos pocos pasos y luego se detendrán, quejándose por lo injusta que es la vida. Otros darán algunos pasos en una dirección, se aburrirán, comenzarán a moverse de nuevo pero en otra dirección, sólo para terminar desilusionados.
La única manera de alcanzar el éxito es recorriendo todo el camino que lleva hasta él. Dar un paso tras otro sin detenerse hasta estar allí. No hace falta ser un genio para darse cuenta. Hacerlo no requiere de una fortaleza extraordinaria. Lo que se necesita es deseo y compromiso. Si te decides, los tienes.
El camino hacia cualquier logro está frente a ti y tú eres libre de transitarlo, un paso a la vez. Cada uno de los pasos está a tu alcance. Dar todos y cada uno de ellos depende sólo de ti.

Gabriel Sandler

jueves, 4 de marzo de 2010

Flexibilidad


Todos conocemos alguno o alguna. Y siempre hay quien, a su pesar, los tiene que soportar.
Jamás aceptan ningún criterio, opinión o sugerencia, porque se creen en posesión permanente de la verdad. Todo es y se debe hacer como ellos entienden, y cuando no es así, critican y descalifican. Son dogmáticos, arrogantes, se creen perfectos, se resisten a los cambios y piensan que los demás siempre están al límite del error y de la imperfección. No saben felicitar, no saben contagiar, no saben dar. Por eso, no saben amar.
Los manuales de psicología los tienen bien retratados: son los psicorrígidos. Congelaron sus neuronas y tapiaron sus sentidos. Su vida interna es una olla a presión que hierve sin alimento, porque nada tienen por cocinar y ofrecer. En el camino de la vida, la rigidez es el poste que indica la dirección hacia la soledad.
Si te atreves con alguno o alguna, dile que jamás hubo una sola verdad, una sola dirección y un solo futuro. Que a las neuronas, las brisas de otras visiones las mecen y a veces las enriquecen. Que la sonrisa es compatible con la prisa, y el anochecer con el enloquecer. Que los otros mundos están en este mundo, porque los otros no hay manera de que respondan, y por eso hay que abrir sentidos y sentirles al día y al momento.
Si se lo dices, lo más seguro es que te despellejen. Por eso la psicología los define como psicorrígidos. La calle, siempre tan sabia, simplifica: los denomina ..... Tú sabrás.